Historia No. 3 Lo extraño.

Me pregunto cómo habría sido si me hubiera atrevido a decirle que lo amaba

Lo extraño…

Me había cambiado de escuela, tenía nueve años y ahí conocí a la persona más linda que jamás he conocido. Nos hicimos amigos, a los 10 años me di cuenta que me gustaba, no sabía cómo decírselo, no sabía si él sentía lo mismo que yo. Aunque de alguna manera mi corazón decía que sí, sus amigos siempre decían cosas como ah no eres la polola del Diego verdad, y eso me confundía, siempre le decía que lo quería.

Con el tiempo me fui alejando de él ya no podía controlar lo que sentía, era mi mejor amigo y lo estaba amando. Ya tenía 13 años y aun lo quería, hablábamos pero no como antes. Conocí a alguien, me gustaba pero cuando me enteré que Diego estaba pololeando todo se derrumbó, me di cuenta que realmente nunca lo olvidé y como me alejé no me lo dijo, pues ya no existía la misma confianza.

Cuando miraba sus ojos no existía nadie más que él y yo, el tiempo se detenía, tocar sus manos, todo era perfecto, él terminó pero no entendía nada porque en Facebook puso una canción que se llama “Estoy enamorado” de Wisin y Yandel y comentó: te lo quiero decir pero no puedo. Yo pensaba que era para alguien más, me sentía tan mal y una amiga me dijo apuesto que es para ti, entonces le pregunté, me dijo que no me podía decir pero en sus ojos lo veía, veía cómo me miraba  de la misma manera que yo a él. Le dije que estaba confundida, me dijo que con quién, pensé en decirle, estuve apunto de decirle que lo había amado durante tres años, pero no pude, sentía miedo, era mi mejor amigo, no quería perderlo pero no me daba cuenta que alejándome  de él lo perdía.

Cada ves más él siempre estaba ahí para mí, cuando yo estaba mal era el único que podía hacerme reír, cuando estaba mal con el único que no me podía enojar. Una vez escuché que los amigos le preguntaban si yo le gustaba pero me dio tanto miedo escuchar algo que no quería saber así que entré  y se callaron, miré sus ojos y lo supe, me puse nerviosa, él lo notó, me dijo por qué estás nerviosa, le dije tú me pones así y me dijo por qué? Sé que quería oír que lo quería pero no era capaz, me daba terror el hecho de perderlo.

Pasó tiempo, a los 15 años todo cambió, era demasiado obvio que nos queríamos, yo lo sobre protegía mucho, todo se daban cuenta, no molestaban pero siempre lo negábamos. Llegó el momento en que me tomó de las manos, me abrazó y me corrió un escalofrío, sentía que notaría cómo temblaba, le dije ya suéltame pero dijo no, no lo haré, quería besarle pero no podía, hasta que después de un rato me soltó, pasé tanto tiempo preocupada de que si notaría que lo amo que no sabía que solo nos quedaba ese año, que después era probable que no lo viera más.

En la graduación me miró, quería abrazarlo pero en lugar de eso solo lo toqué y me fui, después de eso no lo vi más, pasaron meses hasta que lo vi en una fiesta, siempre quería bailar con él y en esta fiesta me atreví le dije bailemos me tomó de la cintura, miré sobre su hombro sabía que sería la última vez que sentiría sus manos, su olor, que miraría sus ojos, que lo oiría hablar… pasamos un buen rato, terminó la fiesta y cada uno por su lado. Después de eso hablamos un par de veces y no lo he podido olvidar, es el amor de mi vida, me pregunto todos los días cómo habría sido si me hubiera atrevido a decirle que lo amaba, que no existía nadie más que él. Después no ha habido nadie, seis años no se borran tan fácilmente, lo quiero, lo extraño, pero lo superaré.