Sólo Dios sabe porque pasan cosas como estas, tal
vez para enseñarnos que no estamos exentos de sufrir o quizás solamente para
que aprendamos de los errores y no volvamos a cometer los mismos.
La vida es toda una escuela donde cada día
aprendemos algo nuevo, como diferentes formas de perdonar o simplemente
entender al otro.
Todos los días son un vaivén de posibilidades, unas
las aprovechamos y otras no tanto, pero las dejamos pasar porque a veces
creemos que no es lo mejor cuando se sabe que quien no arriesga, no gana.
Sólo vos, sólo yo, sólo nosotros dos sabemos que
paso y creo que no es tan grave como para que no tenga solución, pero siempre y
cada día que me reste, estaré velando y pidiendo que en tu corazón nunca falte
el amor…
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